
TITULO: Imposturas
AUTOR: John Banville
EDITORIAL: Alfaguara
AÑO DE PUBLICACION: 2015
Nº DE PAGINAS: 312
SINOPSIS
Axel Vander, anciano dandi de las letras, no es el hombre que aparenta ser. Cuando recibe una carta misteriosa que amenaza con desvelar sus secretos, viaja a Turín para encontrarse con su autora. Allí, nublado por la edad y el alcohol e incapaz de distinguir entre realidad y ficción, se enfrentará cara a cara con Cass Cleave, la mujer que tiene el poder de desenmascararlo. ¿Qué fin persigue la joven, destruir a Vander o salvarlo? Atrapados en una realidad distorsionada, ambos personajes gravitan el uno hacia el otro en una relación oscura y perturbadora, condenada al desastre desde el primer momento.
OPINION
He leído algunas obras de John Banville antes de esta y sin llegar a entusiasmarme con su lectura, siempre me ha parecido un autor interesante. De ahí tal vez que Imposturas me haya decepcionado, aunque no sé si esta es exactamente la palabra.
Aquí nos presenta a Axel Vander, un profesor y escritor sexagenario, amargado, de carácter agrio y sobre todo una persona totalmente egoísta, cuyos actos por momentos nos pueden llevar a pensar incluso que se trata de una mala persona, y a Cass Cleave, una chica joven que desde el principio salta a la vista que se encuentra desequilibrada mentalmente. ¿Cuál es el nexo de unión entre ambos personajes? El guarda un secreto trascendental sobre su vida y ella parece haberlo descubierto. Lo cita en Turín para lo que en principio tiene toda la pinta de ser un chantaje, estableciéndose finalmente una relación entre ellos que podríamos calificar incluso de tóxica. Con estos ingredientes parece que Banville lo tiene todo para construir una historia bastante interesante, puede convertirse en una novela de intriga o en la típica relación entre un hombre mayor y una chica joven, aderezada además por las peculiares personalidades de ambos personajes, ¿Qué es lo que falla entonces?
En mi opinión, la novela es un género en el que debe haber un equilibrio entre la narración y los diálogos, y cuando digo equilibrio no digo que tenga que ser cincuenta cincuenta. Pero en este caso se trata de un noventa diez a favor de la narración. Una narración tan extensa, tan falta de diálogos, de nuevo en mi opinión, sólo puede funcionar si la trama es tan interesante que atrapa al lector desde el minuto uno y lo lleva en volandas a través de sus páginas, o bien si el estilo literario es tan brillante que no nos importa la ausencia de diálogos que le den más fluidez a la obra porque lo estamos disfrutando como enanos. De no ser así, se corre el peligro de que la novela resulte larga, densa, pesada para el lector.
Y eso es lo que sucede en Imposturas, que sin ser una obra especialmente extensa, poco más de trescientas páginas, acaba resultando demasiado densa y pesada para el lector. Porque el estilo narrativo es correcto pero en ningún momento logra ser brillante, y la trama tampoco atrapa al lector empujándole a leer más y más, por lo que cuando se acaba con su lectura, se tiene la sensación de que a la novela le han sobrado unas cuantas páginas. Ni siquiera el desenlace final supone giro trascendente e inesperado de la trama, pues es algo que se puede intuir desde bastante temprano.
Sí quiero señalar cierta originalidad a la hora de construir la narración, pues Banville utiliza una doble voz narrativa, de los dos personajes principales, usando la primera persona en el caso de Vander y la tercera persona en el caso de Cass.
En definitiva, analizándolo globalmente tras su lectura no puedo decir que sea un mal libro, pero en comparación con lo que había leído anteriormente de este autor me ha dejado bastante frio.
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