TITULO: El manuscrito de piedra
AUTOR: Luis García Jambrina
EDITORIAL: Ediciones B
AÑO EDICION: 2014
Nº PAGINAS: 320 SINOPSIS A finales del siglo XV, Fernando de Rojas, estudiante de Leyes en la Universidad de Salamanca, deberá investigar el asesinato de un catedrático de Teología. Así comienza una compleja trama en la que se entremezclan la situación de los judíos y conversos, las pasiones desatadas, las doctrinas heterodoxas, el emergente Humanismo, la Salamanca oculta y subterránea y la Historia y la leyenda de una ciudad fascinante en una época de gran agitación y cambio.
En su recorrido, Rojas tendrá que resolver algunos enigmas y sortear diversas trampas hasta llegar a descubrir lo que se esconde bajo las apariencias. Para ello, habrá de moverse por una topografía real y fantasmal a un tiempo, por un laberinto poblado de sorpresas y peligros, con lo que su pesquisa se convertirá en una aventura de iniciación y aprendizaje de la que saldrá radicalmente transformado.
OPINION
En mi opinión hay dos tipos de novela histórica. Las que se limitan a regalarnos una novela de aventuras en tal o cual época a través de un personaje tipo héroe especialmente creado para la ocasión, y por otro lado las que además de eso nos enseñan historia. No es que tenga nada en contra de las primeras, suelen ser puro divertimento y algunas veces necesitamos algo así para evadirnos y para recordarnos que la literatura tiene que ser también, y tal vez sobre todo, entretenimiento, diversión. Sin embargo en mi caso suelo preferir las que además de divertirme me aportan algo sobre las vicisitudes del momento histórico en que transcurra la novela.
En el caso de El manuscrito de piedra de Luis García Jambrina se trata claramente del segundo tipo, pues además de adentrarnos en la investigación de unos asesinatos por parte de un joven Fernando de Rojas (este es el primer volumen de la saga protagonizada por el autor de La Celestina), lo hace salpicando la narración con datos de la coyuntura social y política de la época, con lo cual se convierte en una lectura muy aprovechable. Un exceso de “erudición” puede terminar convirtiendo una novela en una obra densa y pesada, y sin ir más lejos aunque me tachen de hereje me viene a la memoria El nombre de la rosa, pero no es así en este caso, pues el autor combina a la perfección la acción y el avance de la trama con esas como decía antes, pinceladas de datos históricos. Una novela histórica al tratarse de una realidad tan lejana en el tiempo, tiene que tener la virtud de atraparnos hasta el punto de sumergirnos por completo en la época y en la trama, y creo que el autor en este caso lo consigue.
Y lo hace todo ello en el marco incomparable de una Salamanca floreciente gracias a su universidad, con lo cual Jambrina logra dotar a la novela de un ambiente muy estudiantil y literario. Asimismo está escrita con fluidez y resulta fácil de leer para el lector, sin intentar imitar un estilo de la época en cuestión que pudiera hacerla de más difícil digestión a la hora de su lectura. Me gustaría también destacar, sin desvelar ni hacer ningún tipo de spoiler, el juego que el autor desarrolla con su personaje principal, haciendo guiños a los largo de la novela a la obra más famosa de Fernando de Rojas, La Celestina, hasta el punto de… eso tendréis que descubrirlo por vosotros mismos.
En definitiva, creo que se trata de una buena lectura con la que pasar agradables momentos mientras acompañamos a Rojas en su investigación por las calles de la capital salmantina.
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