TITULO: Un amor
AUTOR: Sara Mesa
EDITORIAL: Anagrama
AÑO DE PUBLICACION: 2020
Nº DE PAGINAS: 192
SINOPSIS
La historia de Un amor ocurre en La Escapa, un pequeño núcleo rural donde Nat, una joven e inexperta traductora, acaba de mudarse. Su casero, que le regala un perro como gesto de bienvenida, no tardará en mostrar su verdadera cara, y los conflictos en torno a la casa alquilada –una construcción pobre, llena de grietas y goteras– se convertirán en una verdadera obsesión para ella. El resto de los habitantes de la zona –la chica de la tienda, Píter el hippie, la vieja y demente Roberta, Andreas el alemán, la familia de ciudad que pasa allí los fines de semana– acogerán a Nat con aparente normalidad, mientras de fondo laten la incomprensión y la extrañeza mutuas.
La Escapa, con el monte de El Glauco siempre presente, terminará adquiriendo una personalidad propia, oprimente y confusa, que enfrentará a Nat no solo con sus vecinos, sino también consigo misma y sus propios fracasos. Llena de silencios y equívocos, de prejuicios y sobrentendidos, de tabús y transgresiones, Un amor aborda, de manera implícita pero constante, el asunto del lenguaje no como forma de comunicación sino de exclusión y diferencia.
OPINION
Tenía ganas de leer algo de Sara Mesa, y pensé que esta novela corta, de poco menos de doscientas páginas, podría ser la adecuada para comenzar con la autora.
Francamente, me he pasado esas ciento noventa y dos páginas intentando encontrarle el sentido a la novela, y no se lo he encontrado por ningún lado. En teoría, se supone que se trata de una obra escrita en tono intimista, donde la protagonista, después de un hecho concreto, decide dejar su trabajo, su ciudad, y marcharse a un pequeño pueblo en el campo a empezar de cero, mientras se dedica a la traducción de una novela, un nuevo trabajo que ha conseguido pero para el que, todo sea dicho de paso, tampoco parece estar muy capacitada.
En principio, podría decirse que pinta bien, que hay una buena base para conseguir una buena novela, que la aparición de diversos personajes, especialmente Piter o Andreas, pueden darle la ambientación perfecta a la novela, que se puede ahondar en la personalidad de estos personajes hasta lograr una obra psicológicamente profunda. Pero francamente, me ha decepcionado por completo.
Nat, la protagonista, es una persona completamente anodina y sin personalidad, que se pliega a los deseos de todo el mundo, incapaz de demostrar un ápice no ya de carácter, sino tan siquiera de personalidad para rebelarse contra determinados personajes o situaciones, hasta el punto de que llega a desesperar al lector por su falta de… sangre, tal vez sea la palabra adecuada. Siendo generosos podríamos decir que sufre una crisis existencial, pero la impresión que nos deja es que simplemente es su forma de ser.
Comienza un romance de la forma más absurda e irreal posible, con otro personaje tan anodino como ella, y toda la novela transcurre en realidad de una manera absurda y plana. Como he señalado al principio, avanzas por las páginas esperando que ese tono intimista se traduzca en algo con sentido, en algún tipo de mensaje, en cuanto al personaje, en cuanto a la historia, algo que justifique el por qué de esta novela, pero tengo que decir al pasar la última página, no lo he conseguido hallar por ningún lado. Intentas preguntarte porque esa forma de actuar, tanto de Nat, que acaba comportándose de un modo un tanto obsesivo compulsivo, como de Andreas, pero es que no hay ningún por qué detrás, o al menos la autora no nos permite descubrirlo. Simplemente son así.
La novela está narrada correctamente, aunque precisamente por el tipo de historia que pretende contarnos, era una novela muy propicia para intentar jugar con el lenguaje y adornar esos pensamientos que son el eje conductor de toda la novela, hasta convertirlos en un buen ejercicio literario. Tampoco es así, un tono narrativo y un uso del lenguaje correctos y poco más. Nada que objetar pero tampoco nada que señalar especialmente.
En definitiva, esperaba encontrarme una novela pese a su brevedad, profunda e intimista, y no un relato de personajes absurdo y crueles incluso con los animales.
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