TITULO: París despertaba tarde
AUTOR: Máximo Huerta
EDITORIAL: Planeta
AÑO DE PUBLICACION: 2024
Nº DE PAGINAS: 472
SINOPSIS
Alice Humbert tiene el alma desgarrada. Erno Hessel, el amor de su vida, la ha dejado para irse a Nueva York. Estamos en París, 1924, la ciudad se prepara para albergar los Juegos Olímpicos, fundados bajo el símbolo de la unión y la hermandad. Todo bulle: la culminación de la basílica del Sagrado Corazón, los movimientos artísticos, el anarquismo, su desconsuelo& x02026;
Las calles estallan de júbilo y Alice se deja envolver poco a poco; trabaja como modista en su tienda mientras escribe cartas, cuida a sus hermanos y se apoya en la protección de sus amigas, especialmente en la vitalidad de la gran Kiki de Montparnasse, una mujer luminosa.
París triunfa. Alice también, sus diseños cobran fama. Entre fiestas, competencias y atentados conoce a un nuevo hombre que la deslumbra. Todo parece ir de maravilla, pero el pasado regresa con secretos y el presente da un vuelco inesperado. Belleza, pasión y felicidad pueden ser llamas del mismo fuego, la pregunta es: Alice, ¿quieres volver a quemarte?
OPINION
Nos encontramos aquí con la continuación de Una tienda en París, y con un libro que arranca prácticamente donde lo dejamos en el anterior. Seguimos asistiendo por tanto al discurrir de las vidas de Alice Humbert y su inseparable Kiki de Montparnase por el París de los años veinte, atravesando algún hecho histórico de por medio, como los juegos olímpicos de París de 1924. Y ese es el primer problema de la novela, que nos encontramos más de lo mismo.
Podríamos pensar que Alice es un personaje con una gran fuerza y personalidad arrolladoras, que toma las riendas de su vida para hacer frente a todos los avatares que le vayan sucediendo. Pero es que tampoco es así, casi todo lo que le sucede viene provocado, para bien o para mal, por terceras personas más que por sí misma. No digo con esto que se deje arrastrar por los acontecimientos, pero las cosas importantes que le suceden vienen más propiciadas por otros personajes que por sus propias decisiones o acciones. No es un personaje de los que se vayan a recordar en el tiempo ni vaya a pasar a la historia de la literatura.
Narrativamente el libro es correcto, con un ritmo y un estilo fáciles que hacen que la lectura no sea nada complicada, y que no sea una lectura farragosa puede ser de agradecer aunque, como en tantas y tantas ocasiones digo, echo en falta más riqueza literaria. Es triste pero la inmensa mayoría de los escritores de hoy en día se limitan a contar historias, sin más. Si la historia engancha el libro aún se puede salvar y si no es así pues… no hay nada más donde agarrarse.
Una novela se te puede quedar impresa en la memoria o en el corazón por varios motivos; una historia absolutamente arrebatadora de las que no se olvidan por mucho tiempo que pase, unos personajes de los que dejan huella, o una riqueza literaria en su narración que esté por encima de lo que en estos tiempos solemos encontrar. Cuando se aúnan las tres cosas nos encontramos ante una obra maestra.
París despertaba tarde no destaca por ninguno de estos tres factores. En cuanto a la historia, ni siquiera la ambientación en ese París bohemio y artístico de los años veinte, tan propicio para enriquecer literariamente cualquier historia, consigue hacerla despegar. Creo que el autor podría haber ahondado mucho más en ese ámbito, donde hubiera podido encontrar un gran caldo de cultivo literario, en lugar de limitarse a describir el ambiente festivo y las borracheras de personajes que hubieran podido aportar mucho más para enriquecer la novela.
En definitiva, y aunque me sepa mal decirlo porque este es un autor del que había leído cosas anteriores y del que esperaba más, estamos ante una novela que se deja leer, pero sin mayor trascendencia.
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