TITULO: Ethan Frome
AUTOR: Edith Wharton
EDITORIAL: Desván de Libros
AÑO DE PUBLICACION: 1911
Nº DE PAGINAS: 130
SINOPSIS
Un joven ingeniero retenido por su trabajo en una pequeña localidad de Massachussets observa a un hombre lisiado y envejecido que recoge en la oficina de correos una revista y un sobre con medicamentos. Es invierno y el ambiente del pueblo es claustrofóbico. El aspecto educado del hombre, la edad que no corresponde a su físico, los misteriosos silencios y prevenciones que despierta su presencia en los demás, su vida casi aislada en una destartalada granja con dos mujeres, llevan a preguntarse al ingeniero por qué sigue viviendo en un sitio de donde, como dicen los lugareños, «casi todos los listos se marchan». Pero el hombre tiene un motivo para no haberse marchado, o para haberlo intentado y nunca conseguido: una historia en la que se mezclan la fatalidad del destino y todas las sutilezas del amor prohibido. Ethan Frome (1911) es una novela cuyo escenario (los pueblos y bosques de Nueva Inglaterra) es toda una tradición de la más distinguida literatura norteamericana (de Hawthorne a Lovecraft) pero una excepción en una novelista esencialmente moderna y urbana como Edith Wharton. Sin embargo, desde su publicación, no dejaría de ser una de sus obras más características, uno de los ejemplos más celebrados de su sensibilidad y de su estilo. Un auténtico clásico norteamericano y una auténtica lección de arte narrativo.
OPINION
Cuando me enfrento por primera vez a un autor clásico, intento hacerlo con una obra corta, para tantear si su estilo se adapta a mis gustos literarios, ya que hay clásicos que hay que reconocer que, al menos para los que no somos grandes especialistas en clásicos, se hacen “complicados” de leer.
Bien es cierto que Edith Wharton es una autora de principios del siglo XX, y por tanto su estilo es más asequible y “moderno” que cuando nos enfrentamos a autores de siglos anteriores.
El caso es que así es como me enfrenté a Ethan Frome, una novela de poco más de ciento sesenta páginas, a caballo casi entre lo que sería un relato largo y una novela corta, aunque creo que puede encuadrarse claramente dentro del segundo contexto.
¿Y qué puedo decir? Lo primero que me ha conquistado de Edith Wharton es la capacidad de transmitir tanto en apenas un puñado de páginas. La historia de Ethan Frome, narrada en tercera persona a través de los ojos de un narrador-personaje de la novela, encierra una historia cargada de sensibilidad, cosa que a primera vista nos puede sorprender, pues de entrada se nos presenta a Ethan Frome como un personaje huraño, ermitaño, encerrado en sí mismo. Sin embargo a poco que avancemos en la lectura, rápidamente, pues al tratarse de una novela tan corta todo sucede velozmente, descubrimos que se trata de una persona totalmente diferente a lo que esa primera impresión nos puede haber hecho suponer.
Y esto nos hace reflexionar como, en tantas y tantas ocasiones, detrás de las “primeras impresiones”, se esconden grandes desconocidos en las personas que nos rodean, y que tal vez, sólo tendríamos que hacer el pequeño esfuerzo de intentar conocerlas un poco más para llevarnos grandes sorpresas.
Ethan Frome es una historia de amor, que duda cabe, pero poco más puedo decir sobre su argumento sin hacer spoiler, porque vuelvo a incidir en que al tratarse de una novela tan corta todo acontece rápidamente. Sí puedo decir que tras su lectura el alma se nos quedará prendida de sentimientos contrapuestos pero hermosos, porque se trata de una hermosa historia.
El estilo es ágil y fluido, como no podría ser de otra forma en una novela, insisto una vez más, de tan corta extensión, lo que hace que se lea en un suspiro de forma amena, y con la habilidad por parte de la autora de que conforme se aproxima el final, aún sin tratarse de un final de intriga vertiginosa, deseemos más y más descubrir como va a acabar la historia.
Y no quiero acabar sin hacer mención de la edición de Alba clásica, que es la que he leído. Una versión muy cuidada en los detalles, como suelen ser todos los libros de esta editorial y de esta colección, con una portada realmente preciosa que casi por sí misma anima a la lectura.
Una novela que sin duda me anima a profundizar más en la obra de esta autora, con La edad de la inocencia, su obra más reconocida, en el punto de mira. Si os estáis acercando a los clásicos y aún no habéis leído Ethan Frome, os animo sin duda a hacerlo.
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